lunes, 22 de agosto de 2022

Y la universidad me vió llorar

 Y así fue como lloré.


Me encontré con Juli, llevaba tiempo sin hablar con ella. Le conté sobre tí, sobre lo que estaba pasando, y ella igual con sus problemas y relación.


Me acompañó a hacer unas compras. Regresando nos sentamos a hablar en unas bancas de la U.


Y sabes, empecé a hablar y hablar y ... Llegue al punto, al punto de quiebre: en lo que tengo e incluso tenía algunos problemas que curar, cosas que sanar y que aprender y no era necesario que tú tuvieses que vivir eso, que pasar por el dolor que pasaste y que te clavara un puñal, te hiriera.

Lloré, empecé a llorar mientras le decía a Juli que no había sido justo que tú hubieses tenido que pagar por ello, que yo hubiese sacado toda mi mierda contigo. No era justo, no contigo, contigo no.

Ella trataba de consolarme. Yo seguía llorando. Me calmé. Entiendo que ya pasó, pero igual, no es justo que hubiese pasado contigo.


Lo siento. Contigo no debía de sacar toda la mierda que tenía, que aún tengo guardada dentro y herirte. 


Estoy aprendiendo a sacarla, toda, a que no vuelva a salir ni producirse. 


Cuando me mejore volveré, con más ganas y con más fuerza. Te amo Laura Sofía, quiero estar contigo. 


Perdóname por los daños, no fueron con intención. Solo fue mi intensidad, mi ansiedad buscando la manera de expresarse y dar todo de mí, pero no lo enfoqué bien. 

Lo del domingo fue igual: ganas de querer hablar y hablar y hablar que ni pensaba lo que escribía, solo deseaba hacerlo. Debo tomar las cosas más con calma.


Lo entendí otra vez, pero con más fuerza. Y la universidad, así, me vió llorar. Primera vez que lo hago por una mujer, así. Es más, no recuerdo nunca haber llorado en la universidad.


Gracias por ser otra primera vez para mí.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario