Pedir ayuda

 Sabes, es re denso, complicado en extremo o como le quieras colocar, el pedir ayuda para mí.

Ahora, acabo de hacerlo, pero con una persona que pensé que no lo haría: mi padre.

Siempre hemos tenido nuestros problemas y es el gran causante de muchas heridas que tengo en mi vida. No las hizo a propósito, pero si impactaron en mí, es lo peor. 

En serio, no sé ni como hablar con él muchas veces.

Pero, creo, espero, todo esto sea parte del proceso. Del proceso de sanar, de aprender, de evolucionar.

Papá, yo te quiero mucho, pero me hiciste mucho daño. Tengo mucha rabia dentro de mí por las cosas vividas, tanto de manera directa tuya como derivadas de todo lo que hacías. 

Le escribí, le dije que necesitaba ayuda, y en serio la necesito ahora mismo. Necesito sentarme con él a decirle muchas cosas, muchas cosas que tengo atoradas. Muchas más que necesito de su ayuda pues nunca estuvo ahí. 

Le escribí:

De verdad, estoy a la deriva en muchas cosas y necesito ayuda ahorita mismo

Si no fuese así, no lo pediría

Pero en serio la necesito

Ahora más que nunca

Solo, solo neesito que crean en mí más que nunca

Quiero que vuelvan a creer en mí más que nunca, que vuelvan a confiar en mí y me den el espacio, el chance, la oportunidad de recomponerme y volver a brillar. Lo haré más y mejor que nunca.

Calma

 Respiro lento.

Son muchas cosas entrando en este momento a mi corazón. Y ni hablar de las que quieren salir. 

Respiro lento.

Trato de pausar todo lo que está pasando. Relentizarlo para poderlo asimilar, poderlo ver, captar de una manera más sencilla y sin tanto ruido. Complejo un poco, pero es necesario.

 

Todo se me derrumba, a ratos. Quisiera acostarme en estos momentos, calmarme un poco; pero no puedo, hay trabajo por hacer. 

 

Respiro lento. 

 

No sé por qué me pasó esto ahora, en realidad no sé. Venía todo tan bien. sin voces, sin otras personalidades; solo yo, solo Jorge. Por qué volví a recaer ?? El temor por las cosas que me están pasando ?? El temor por proponerte algo y que digas que no ?? Tal vez esto último en sobremedida.

 

Sé que no puede volver a ser como antes; pero propongo sea mejor.

 

Quisiera escucharte, de nuevo, decirme que me amas. 

 

Con calma.

 

Respirar. Te quiero respirar. 

Idioteces mías

Sabes, son idioteces mías.

 

Sí, de las que estoy aprendiendo a tratar. De esas que me llenan de un montón de inseguridades y demás cosas. Temores, al final. 

 

En estos momentos, por todo: nos cambiaron de nuevo de ambientes de trabajo, nuevos procesos, toca hacer un chingo de trabajo adicional para que los pelaos puedan trabajar, tengo un montón de cosas atoradas en la garganta para decirle a Gilberto pero quisiera decírselas solo, sin nadie más, los pelaos no colaboran realmente con el trabajo que tienen que realizar y no sé si es porque realmente estoy siendo mal líder o porque en algún punto solté las cosas y se desviaron y ahora debo retomarlos o qué... 

Tengo mucho miedo con esto.

Y no solo eso, las cosas en la U, a nivel académico, me están yendo bien, pero siento como la presión del final, y no quiero claudicar pero si, es complejo, es: aghhhh... Y no es por lo que toca hacer, sino porque me siento agotado con las materias. Por ejemplo lo de AI2 pedir eso para que Lola me dijera que no, ahora me toca hacerlo a mano y pues, mucho trabajo y eso me agota, me siento agotado con cosas como esas.

Y contigo. Entiendo lo que dices, pero, estos días que pasaste a mi lado fueron un oasis en medio del desierto, un néctar para un sediento. Fueron días muy felices, y ahora, la distancia, el extrañarte, el quererte decir muchas cosas y al hacer una parte de ellas que no obtenga respuesta, que te alejes. Que a lo que antes le dabas me gusta ahora ya no lo hagas. Y entiendo lo que puede pasar por tu mente en estos momentos, el temor que puedes sentir, así como el dolor. 

Pero yo también lo siento, de una manera diferente y todo diferente. Me dices que me amas, y eso es super para mí. Quiero tomar distancia para no asfixiarte pero tampoco quiero que sientas que me fuí, tampoco quiero hacerlo porque dejaría un espacio que otra persona puede llenar. Y sí, dices que no tienes ahorita mente para eso, pero no sé si alguien en estos momentos te coquetea, o te escribe cosas bonitas, o si te está cayendo, o si tienes interés no amoroso por otra persona. 

Apostaría a que no, por lo que me dijiste aquí, y por lo que me escribiste / dijiste de que me amas. Eres una persona que casi puede ver a una sola cuando está en ese estado. O eso creo yo, es lo que he podido analizar. Puedo estar equivocado, no lo sé; pero casi apostaría a que no estoy equivocado. 

Eres una chica de una sola pieza, como dirían algunas personas. 

Solo son temores de mi parte.

Sabes, es curioso como cambian de fuente. Antes eran las voces. Ahora es mi corazón que cambia de latir y empiezo a pensar si perderé todo lo que alguna vez tuve contigo, todo lo que viví la semana pasada, todo el amor que quiero vivir a tu lado frente a otro ser que pueda darte algo mejor que yo. Luego, surge la pregunta: ¿Hay algo mejor que yo? Más que ego, es darme el valor. Sí, puede haber; pero que te ame como yo a tí, pocos o casi ninguno, tal vez. Pero que aparte tú quieras / ames como lo haces conmigo: complejo y casi único. Es esto lo que me calma. Saber que es mutuo el sentimiento. 

Mi corazón es miedoso, temeroso. Le falta tu mano ahí, diciéndole que todo estará bien, tu sonrisa y tu beso. 

¿Sabes por qué tan temeroso, miedoso este corazón? Porque nunca se había atrevido a sentir tanto por alguien, porque nunca había sentido de esta manera tan grande amor, ganas, deseo, querer, respeto, admiración, fuerza... En fin, un montón de cosas, nunca de esta manera, con esta intensidad, con alguien.

Gracias, haces latir mi corazón de una manera especial. Me haces vivir, de una manera diferente, especial.

Por eso digo que tú no tienes comparación con todo lo que he vivido. 

Eso es lo que me hace asegurarme que eres tú, esa persona.

Laura Sofía, quiero que seas mi compañera de vida. Sé que es pronto para preguntarlo, para decirlo por todo lo ocurrido pero: ¿quieres serlo tú también? ... Al menos una tarde, un día, una semana, un mes ... Al menos una hora, para comenzar ¿quieres?

Sí, son idioteces mías los temores, estoy en ello, y más porque actualmente ya no nacen como antes, ni por cosas que haces / dejas de hacer; sino porque nacen de otros temores. Curioso.

Pero bueno.

Preciosa, espero verte pronto. Cuento las horas. Trabajo en mí para que me veas siempre mejor y te convenzas cada vez más que si es conmigo.

No te arrepentirás, te lo aseguro. Somos hechos uno a la medida del otro. Y no complementos, porque no estamos incompletos; sino como compañeros, para potenciarnos, sacar lo mejor del otro, todo en torno al amor.

Te amo.

Cuídate mucho, por favor. Reza por mí, pls. 

No dejes de escribirme, te lo agradecería.